sábado, 5 de marzo de 2011

Una sonrisa

Paseamos nuestros cuerpos por callejuelas, plazas, avenidas o simplemente paseos y mientras estamos realizando un ejercico natural no nos damos cuenta que las personas que tenemos a nuestros alrededor no esbozan ni una pequeña sonrisa que pueda difuminar esa especie de mal humor que les acompaña desde no se sabe cuanto tiempo. ¿Por qué no sonreimos ya? quizás sean las prisas, los agobios o simplemente que el botox no nos permite sonreir pero creo que estamos perdiendo un gran valor que no cuesta (algo positivo en esta época). Sonriamos algo más porque es contagioso (como decía el cartel de mi profesora de matemáticas) y encima es gratuito. Una sonrisa por favor.